Es para mí un honor y una gran satisfacción pronunciar estas palabras en honor del Profesor Vincenzo Ferrari con motivo de su investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza.

El Profesor Ferrari ha sido para mí uno de los referentes fundamentales en mi recorrido por las sendas de la Sociología Jurídica. Cuando viajé a Milán en 1988 con el fin de acercarme a la Sociología del Derecho, ya en nuestra primera conversación Renato Treves me dijo que tenía que conocer a Vincenzo y enseguida lo dispuso todo para que así fuese. Aunque el profesor Ferrari en esa época se desempeñaba como profesor en la Universidad de Bolonia, de la mano de Renato pude saludarle personalmente y beneficiarme de su charla y consejos.

Quizá pudieron marcarme los elogios vertidos por Renato sobre su discípulo, quien ya en 1988 me presentó a Vincenzo con entusiasmo y mostrando su más plena satisfacción por la obra y los logros de su discípulo. Subrayando que, además de su relevancia en el panorama de Sociología del derecho en Italia, destacaba por su proyección y reconocimiento en el panorama internacional. Pudiera pensarse que eran palabras de afecto del maestro hacia su discípulo. Pero no sólo eran eso. Las expectativas que despertaron en mí las palabras de Renato fueron confirmadas por la lectura de su obra y el reconocimiento generalizado a la misma en numerosos países. No en vano Vincenzo Ferrari es considerado como uno de los sociólogos del derecho más importantes del mundo.

Reconozco que cuando Renato me presentó a Vincenzo me acerqué a ese primer encuentro con bastante respeto. Era un autor que ya había leído y cuyos materiales estaba utilizando para mis clases. Enseguida puede darme cuenta de que, a  pesar de ser un Profesor encumbrado y tremendamente ocupado, su generosidad, calidez humana y su vocación académica le llevaban a no tener prisa en las relaciones con otros investigadores. Luego llegaría la relación académica e investigadora a partir del Congreso Internacional de Sociología Jurídica celebrado en la Universidad de Bolonia con motivo de 900 aniversario de esa Universidad organizado por él sobre Sociologia dei diritti umani. La estancia en Milán y este Congreso abrieron las puertas de mi orientación hacia la Sociología jurídica, cosa que agradezco a  Renato y Vincenzo.

Sirvan estas palabras para dejar claro que cuando afirmo que es para mí un honor y una gran satisfacción pronunciar esta laudatio, no se trata ni de un juego de palabras ni de una afirmación puramente retórica. Dicho esto, quizá se hace perentorio entrar en un tono del discurso menos personal y quizá más adecuado para glosar con mayor objetividad la semblanza del nuevo doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza.

El profesor Vincenzo Ferrari tiene una larga trayectoria académica. Ha sido profesor de Sociología del derecho en las Universidades de Cagliari, Bologna y Milano –desde 1990, hasta su reciente jubilación. En la actualidad, tras su jubiliación, Vincenzo Ferrari ha sido nombrado professore emerito de la Universitá digli Studi di Milano por el Ministero dell'Istruzione, Università e Recerca italiano.

En esta última Universidad, Vincenzo Ferrari ha sido docente, decano de la Facultad de Derecho, asesor del Rector en el Área de Relaciones Internacionales y otras muchas tareas que dan cuenta de su vocación universitaria. Pero quiero destacar sobre todo su vinculación a los programas de doctorado de esa Universidad, como director de la Escuela de Doctorado en Ciencias Jurídicas y coordinador del Doctorado Internacional de Sociología Jurídica (International PhD Programme in Law and Society “Renato Treves”) que contribuyó a crear.

La proyección internacional del profesor Ferrari le ha llevado a ser profesor honorario o visitante en numerosas Universidades extranjeras, entre las cuales cabe mencionar: Peking (1994), Stanford (1995, 1999, 2003), Hokkaidó, Sapporo (1995), UNAM-México (1996, 1998), Externado de Colombia, Bogotá (1996, 1997, 2002, 2004), Ain Shams, Cairo (1998), Carlos III de Madrid (1997), Córdoba, Argentina (2000), Nacional de Chile (2000) y muchas otras. El tono telegráfico de esta breve reseña sobre su magisterio en universidades de todo el mundo, impuesto por la premura de tiempo que acota este discurso, es suficientemente elocuente de la proyección internacional de su magisterio.

Por lo que respecta a su producción científica, esta es extraordinariamente amplia. Centrada principalmente en el campo de la Sociología Jurídica, pero con aportaciones relevantes en otros campos de la ciencia jurídica. Sus publicaciones abarcan temas que van desde los derechos humanos, hasta la teoría social pasando por cuestiones procesales y de derecho sustantivo. Dentro de este panorama destacan sobre todo numerosas investigaciones empíricas relacionadas con la Administración de justicia, las profesiones jurídicas, los medios alternativos de resolución de conflictos, los seguros, el proceso, etc. Por lo demás, los trabajos del profesor Ferrari se han difundido internacionalmente, con  numerosas publicaciones en inglés, español, alemán, francés y griego –entre otros idiomas.

Concretar un poco más sobre sus aportaciones científicas puede tener sus riesgos en un contexto tan limitado. Sería imprudente tratar enumerar las más de trescientas aportaciones que el profesor Ferrari ha ido publicando desde 1963, pero no puedo dejar de hacer referencia a alguna de ellas por su trascendencia en la formación de quienes nos dedicamos a la Sociología jurídica en España.

De entrada quiero resaltar sus contribuciones en el campo de la investigación empírica. No en vano los primeros años de la carrera de Vincenzo se desarrollan en paralelo a la macro-investigación sobre la Administración de Justicia en Italia dirigida por Renato Treves con el apoyo del Centro nazionale di prevenzione e difesa sociale (CNDPS) que puede ser tenida como el referente fundamental en el desarrollo de la Sociología jurídica en Italia. Ya Renato me habló con entusiasmo de la investigación sobre Successione per testamento e trasformazioni sociali (Milano 1972; con R. Boniardi and N. Gridelli Velicogna), como un ejemplo de los nuevos caminos a recorrer por la investigación socio-jurídica. También quiero hacer mención a su trabajo sobre  “Politica del lavoro e politica del consenso. Ipotesi sull’efficacia della legge sull’occupazione giovanile” (Sociologia del diritto, 1978) donde pone en evidencia con datos empíricos las funciones latentes del derecho, profundizando en la senda marcada en un trabajo anterior en la perspectiva del “análisis funcional” del derecho, y como a veces el dato a destacar en relación con ciertas normas es su ineficacia. Pero su aportación a la invesigación empírica como ya se ha dicho no queda sólo ahí, muchas otras publicaciones y numerosos informes de investigación acreditan que Vincenzo ha mostrado una dedicación especial a la investigación empírica en el campo de la Sociología del Derecho.

Ahora bien, la obra de Vincenzo Ferrari no se ha limitado exclusivamente al campo de la investigación empírica, también su producción teórica es extraordinariamente relevante. En este sentido, sus aportaciones sobre las funciones del derecho se han convertido en una referencia obligada para quienes trabajamos en el campo de la Sociología jurídica. Su obra sobre las Funciones del derecho fue traducida al castellano en 1989 y ha sido reeditada recientemente por la Universidad Externado de Colombia (2014). También ha sido traducido al castellano Acción jurídica y sistema normativo, en el año 2000; y más recientemente (Bogotá, 2006), Derecho y Sociedad. Elementos de Sociología del derecho, un libro que expone los fundamentos de la Sociología jurídica desde una perspectiva general que combina hondura y claridad y, por último, más recientemente todavía, Primera lección de Sociología del Derecho (México, UNAM, 2014) donde profundiza en el raíces, los conceptos, el método y los horizontes de esta disciplina.

Admiro de Vincenzo su capacidad para proporcionarnos una perspectiva de largo alcance sobre los fundamentos y los conceptos de la Sociología jurídica. A lo largo de toda su obra y en trabajos orientados a facilitar el acercamiento a esta disciplina nos ha proporcionado un horizonte conceptual y una comprensión de los mimbres con los que se ha construido esta disciplina que son dignos de elogio. Pero quiero centrarme sobre en una obra que valoro singularmente Funzioni del diritto. Saggio critico-ricostruttivo (Roma-Bari, 1987). En mi opinión, se trata de una obra que va más allá de lo que pudiera hacer pensar el título de la misma. En ese sentido, es bastante más que un capítulo de la teoría socio-jurídica del derecho. De entrada, puede decirse que Vincenzo vierte en el crisol de esta obra sus avances epistemológicos y teóricos de una propuesta que pudiéramos caracterizar como “análisis funcional del derecho”. El enfoque de esta obra puede situarse en la órbita de la recuperación de las teorías conflictualistas en un contexto más amplio en el que también estaban trabajando otros discípulos de Treves. Creo que las aportaciones de Ferrari y sus colegas italianos en este sentido contribuyeron a realzar la perspectiva conflictualista, con una innegable repercusión en España. La originalidad del Profesor Ferrari, sin embargo, pasa por integrar el análisis funcional con las teorías del conflicto. Más concretamente, puede precisarse que aún siendo crítico con las tesis funcionalistas y en particular con las de Luhmann no se limita a descalificarlas, sino que las somete a revisión y ello enriquece notablemente la perspectiva de su aproximación al examen de las funciones del derecho. Creo que su propuesta de separar el análisis funcional del funcionalismo es extraordinariamente fructífera en ese sentido ya que permite superar los límites teóricos de esta corriente.

La refundación de la perspectiva del análisis funcional no sólo sirve para revisar teóricamente las nociones de acción social y comportamiento orientado normativamente a través del derecho. El análisis funcional del derecho es particularmente fructífero en orden a reconocer y destacar la dimensión simbólica y comunicativa de las normas jurídicas, lo cual amplia significativamente los límites del concepto de derecho y abre espacios para una teoría socio-jurídica del derecho que necesariamente habrá de ser construida interdisciplinarmente. Al respecto, creo que no es casualidad que Vincenzo haya elegido como lección magistral para este acto el tema Derecho y comunicación.

Otra cuestión en la que quiero recalar en este discurso se centra en torno a la Rivista di Sociologia del diritto, de la cual Vincenzo ha sido miembro del Consejo de Redacción desde su fundación en 1974, co-director y director de la misma desde 1992. La labor de Vincenzo Ferrari como impulsor de la revista fundada por Renato Treves es particularmente remarcable ya que ha hecho de la misma un punto de referencia inexcusable para la sociología jurídica italiana y española. Creo que no yerro al afirmar que si hay una revista cuyo título nos viene en mente cuando hablamos de Sociología jurídica en España esa es precisamente la Revista italiana di Sociologia del diritto.

De entrada, la Rivista di Sociologia del diritto ha contribuido a perfilar una perspectiva que muchos sociólogos del derecho compartimos, conjugando una sociología jurídica construida desde el derecho, orientada a la investigación empírica y con el complemento de la teoría socio-jurídica como presupuesto necesario para construir una sociología jurídica crítica. En la senda del magisterio de Treves, la investigación empírica ha tenido un peso relevante en la misma. Pero nunca se quedó ahí, la orientación crítica de la sociología jurídica requería la profundización teórica en las cuestiones socio-jurídicas y en ese sentido la revista ha sido reflejo de las propias sendas seguidas por la producción científica del profesor Ferrari.

Cabe mencionar ya que hablamos de la Rivista di Sociologia del diritto que Vincenzo, además, también forma parte del Comité Editorial de Droit et Société y del Journal for Legal and Social Theory o Ratio Juris, entre otras. Cometidos que asume en consonancia con su proyección internacional. Pero donde ésta cobre un relieve especialmente significativo es en su dedicación a los cometidos relacionados con la institucionalización de la Sociología jurídica en el plano internacional. En este sentido ha sido miembro del Board del Research Committee on Sociology of Law de la International Sociological Association, desde su elección en 1978 hasta 1994, y presidente del mismo, desde 1990 a 1994. También ha formado parte del Executive Committee de la International Sociological Association desde 1994 a 1998 y desde 1998 al 2002. Por último mencionar que como representante de la ISA, formó parte del Board of Directors (Patronato) del Instituto Internacional de Sociología Jurídica.

Estas referencias son algo más que fechas. Vincenzo es historia viva y cronista del acontecer de estas instituciones, como lo atestigua el folleto 30 Years for the Sociology of Law (Oñati, 1991)publicado por el IISJ, al que acudimos siempre para conocer los orígenes de la Sociología jurídica y su institucionalización. Una historia muy próxima porque entre nosotros el Research Committee on Sociology of Law la Asociación Internacional de Sociología es el centro en torno al que gira la Sociología jurídica.

El RCSL fue creado en 1962 a iniciativa de William M. Evan y Adam Podgòrecki, con el apoyo de Renato Treves, que en ese momento ocupaba cargos relevantes en la Asociación Internacional de Sociología. El propio Treves fue elegido como primer presidente de RCSL. Vincenzo se sumó pronto la iniciativa de su maestro y asumió responsabilidades importantes en este comité desde 1978, como ya he apuntado. Este acto nos da la oportunidad de agradecerle esa labor y subrayar la importancia del RCSL para quienes nos dedicamos a la Sociología jurídica. Esta organización nos permite una presencia internacional y favorece los contactos. La labor de Vincenzo como puente entre la International Sociological Association y el  Research Committee on Sociology of Law ha sido extraordinaria. Baste decir que desde que él no forma parte del parte del Executive Committee de la International Sociological Association las cosas no son lo mismo. Así lo pude apreciar personalmente en el Congreso Mundial de Sociología celebrado en Brisbane en el 2002.

Vincenzo se involucró en estos organismos y luego como representante de la ISA en el IISJ de Oñati plenamente. Como ha hecho en todas sus actividades académicas e investigadoras. Coincidí con el IISJ siendo el miembro del Patronato del mismo y puedo dar fe del cariño con el que siempre era recibido. Un cariño que era justificado con una frase muy sencilla, pero que lo dice todo: “nos ha ayudado mucho”.

Si en general podemos hablar de una dedicación responsable a las tareas del patronato, quizá merece destacarse su dedicación a la biblioteca. Si hoy puede decirse que la biblioteca del Instituto Internacional de Sociología de Oñati es la mejor biblioteca y archivo documental sobre temas socio-jurídicos en el panorama internacional, creo que en buena medida se debe a la dedicación y entusiasmo de personas como Vincenzo. Quizá en los tiempos que corren esto puede servir para que alguien piense que es un ser de otro tiempo, pero para quienes amamos lo libros es una seña de identidad que apreciamos y una labor por la que le admiramos y agradecemos quienes visitamos con frecuencia el Instituto.

Se podrían decir muchas más cosas de Vincenzo Ferrari, pero las características del acto obligan a la prudencia. Si que quiera añadir que espero que la investidura de Vincenzo Ferrari como doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoa sirva para estrechar los lazos y progresar en la relación científica de los investigadores de la nuestra Universidad y del resto de las universidades españolas con él. Digo estrechar y progresar porque su calidez humana y la dedicación ala Sociología jurídica siempre le han llevado a acoger a la personas que han viajado a Milán para realizar estancias de investigación, como lo pueden atestiguar varias investigadoras del Laboratorio de Sociología Jurídica. Lo mismo con respecto a los doctorados de Zaragoza y Milán.

Quiero concluir agradeciendo al Departamento de Derecho Penal, Filosofía del derecho e Historia del derecho y a la Facultad de Derecho por acoger y apoyar la iniciativa de conceder a Vincenzo Ferrari el  título de doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza. Agradecimiento que hago extensivo a la Comisión de Doctorado y la Junta Consultiva de la Universidad que avalaron la solicitud y al Consejo de Gobierno que acordó en última instancia concederla.

La Universidad de Zaragoza se honra así en acoger de en su claustro como doctor honoris causa a un universitario ejemplar. Lo cual es un honor también para quienes nos sentimos intelectualmente en deuda con el profesor Ferrari, doctor honoris causa por nuestra Universidad.