Asumo con enorme satisfacción y gratitud la honrosa tarea de presentar a la comunidad universitaria al profesor Yossi Sheffi en este solemne acto académico de su investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza.

Yossi Sheffi es catedrático del Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde dirige la División de Sistemas de Ingeniería de dicha universidad y el MIT-Center for Transportation and Logistics. Dos poderosas razones justifican el reconocimiento que en el día de hoy le tributa la Universidad de Zaragoza con esta distinción. Por una parte, sus aportaciones en optimización de sistemas de transporte, logística y gestión de la cadena de suministro, así como la aplicación de sus hallazgos científicos en estas materias a la resolución de problemas prácticos de la empresa, aspectos en los que es uno de los investigadores con mayor reconocimiento internacional. Por otra, la Universidad quiere también agradecerle su decisiva contribución a la creación y consolidación del Instituto Universitario Zaragoza Logistics Center y a los vínculos establecidos por el MIT a través del Programa Internacional en Logística, que constituye una experiencia líder en la investigación y experimentación de nuevas tecnologías, conceptos y procesos logísticos y en la formación de expertos en gestión de la cadena de suministro.

Conocí al profesor Sheffi a comienzos del año 2003 cuando, coincidiendo con una estancia suya como profesor visitante en la Universidad de Cambridge, tuvimos la oportunidad de hacerle partícipe del proyecto de creación en Zaragoza de un centro de excelencia en enseñanza e investigación en materia logística. Unos meses antes, un grupo de profesores universitarios que ejercíamos distintas responsabilidades en el Gobierno de Aragón habíamos empezado a madurar la idea de dotar a la recién creada Plataforma Logística de Zaragoza (PLAZA) de un centro internacional de esas características. Es una feliz coincidencia que hoy estén aquí, con diferentes responsabilidades académicas, personas que fueron claves en aquellos momentos: el rector, el presidente del Consejo Social y el propio consejero de Ciencia, Tecnología y Universidad.

De la mano de los doctores Manuel López Pérez y Alain Cuenca, entonces directores generales de Enseñanza Superior y de Economía respectivamente, y con la inestimable ayuda del profesor Emilio Larrodé –a la sazón director del máster en Logística de la Universidad de Zaragoza-, así como de José Luis Marqués y de Javier Velasco, entonces consejero de Obras Públicas y presidente de PLAZA, confeccionamos un proyecto que meses más tarde habría de materializarse en un acuerdo de colaboración con el Center for Transportation and Logistics del MIT y finalmente en el Instituto Universitario de Investigación Zaragoza Logistics Center (ZLC). Quien les habla era por entonces consejero de Economía y ahí se inició mi vinculación con Yossi Sheffi y la de éste con la Universidad de Zaragoza y con Aragón.

El profesor Sheffi valoraba, ante todo, nuestra firme determinación de situar un centro de investigación, innovación y docencia en logística y gestión de la cadena de suministro en el corazón de la plataforma logística más grande de Europa, abriendo así un nuevo modelo de colaboración entre el mundo universitario, las empresas y la Administración. Para todos nosotros contar con un Programa del MIT en la Plataforma Logística de Zaragoza y establecer un cauce de colaboración entre las dos universidades abría, para aquel proyecto original, una nueva perspectiva dirigida a reforzar los activos intangibles y el capital intelectual de PLAZA.

Me he permitido comenzar haciendo alusión a esos momentos en los que se inicia la estrecha relación del profesor Sheffi con la Universidad de Zaragoza porque en ese proceso de conciliación de voluntades de diferentes organismos e instituciones, que no estuvo exento de dificultades, fue primordial el empuje, la confianza y el prestigio aportados por Yossi Sheffi desde su reconocimiento internacional como uno de los principales expertos en gestión de la cadena de suministro. A partir de entonces se multiplican sus relaciones con profesores e investigadores de la Universidad de Zaragoza y del mencionado Instituto Universitario Zaragoza Logistics Center, participando regularmente como profesor en los distintos cursos y másteres y sobre todo actuando como referencia de liderazgo intelectual del ZLC en su consolidación interna y en su proyección exterior fuera de España.

Pero más allá de su creciente vinculación con la Universidad de Zaragoza y con Aragón, las contribuciones científicas de Yossi Sheffi lo sitúan, como ya he señalado, entre los principales expertos mundiales en logística y gestión de la cadena de suministro.

Entre los primeros trabajos del profesor Sheffi figuran sus aportaciones sobre las redes y sistemas de transporte de las ciudades, en las que desarrolla técnicas de programación matemática aplicadas a la búsqueda de soluciones de equilibrio para la asignación del tráfico urbano. La idea clave que propone en uno de sus libros es que la interacción entre las decisiones individuales sobre el tipo de viaje elegido en una ciudad y la congestión que dichas decisiones generan conducen a unos determinados flujos de tráfico que conforman un equilibrio, es decir, un estado en el que no existen incentivos suficientes para modificar las rutas y los flujos. También de esos primeros años son sus trabajos sobre seguridad en el transporte, en los que se anticipa su preocupación por los efectos de incidentes y accidentes sobre la actividad de las empresas, algo que luego estará muy presente en sus últimos estudios sobre la gestión del riesgo en la cadena de suministro.

Así mismo, en sus primeras publicaciones, Yossi Sheffi analiza problemas como la optimización del uso de la flota de los grandes operadores de transporte de mercancías, que deben asignar sus miles de unidades a diferentes servicios con el objetivo de maximizar los beneficios y proporcionar a la vez un elevado nivel de calidad del servicio. En un trabajo colectivo, publicado en 1988, se propone una solución que supera aportaciones anteriores, basada en un modelo estocástico de optimización de la red que puede ser aplicable a una amplia variedad de problemas con elementos de carácter espacial y temporal sujetos a incertidumbre de demanda. Lo que inicialmente era un problema matemático que había sido objeto de atención por otros autores, pero que carecía de soluciones satisfactorias en la práctica, se convierte en una propuesta integral de asignación de unidades y de cargas, integrando a su vez las funciones de determinación de precios, marketing y operaciones. Pero más allá de la innovación que representa el algoritmo propuesto, me interesa destacar, como economista, su impacto sobre la filosofía de gestión empresarial. La lógica pasada de minimización de los desplazamientos con camiones vacíos se sustituye ahora por una lógica nueva basada en la maximización del resultado económico y del nivel de servicio. El nuevo modelo requiere previsiones sobre demanda y anticipación de los movimientos de las unidades de transporte, así como unificar los objetivos de operaciones y ventas; pero ante todo prioriza la importancia de los clientes en función de su contribución al resultado y determina los cursos de acción a seguir atendiendo a dicha priorización.

Posteriormente, los trabajos del profesor Sheffi evolucionan desde el transporte a la logística, con la aplicación de modelos matemáticos para la resolución de problemas operativos en la producción y gestión de inventarios, hasta el diseño de redes para determinar la localización óptima de las unidades de producción. También en este punto debe destacarse su contribución a la evaluación de la métrica individual del proceso logístico, estableciendo criterios útiles de medición, identificando los trade-offs entre ellos y evaluándolos bajo diferentes definiciones del desempeño de la práctica logística.

En la última década, Yossi Sheffi se ha convertido en la primera referencia internacional en logística y gestión de la cadena de suministro. Son sus trabajos en estas materias los que han ejercido una mayor influencia en el devenir de sus relaciones académicas con la Universidad de Zaragoza. La cadena de suministro es una red que comprende todas las actividades necesarias para el suministro de bienes y servicios, desde las materias primas hasta el producto final, desde los proveedores hasta los clientes, incluyendo los flujos de información entre las empresas afectadas. Contiene, por tanto, las tareas asociadas a las funciones de compras, fabricación y distribución, así como las relaciones con suministradores, proveedores de los suministradores, distribuidores y clientes finales. Aunque inicialmente ligada a la logística, la cadena de suministro es un concepto mucho más amplio y requiere la contribución de las funciones de producción, recursos humanos, marketing, finanzas y sistemas de información.

A lo largo de numerosas publicaciones el profesor Sheffi dedica especial atención al análisis de las interrupciones inesperadas en la cadena de suministro de las empresas. Aunque algunas de ellas son rutinarias y puedan superarse fácilmente mediante stocks de seguridad y operaciones rápidas de aprovisionamiento, otras pueden ser de extrema gravedad para la empresa, ocasionando pérdidas irreparables o incluso el cese de sus actividades.

Esta clase de interrupciones las clasifica en cuatro categorías: catástrofes naturales, accidentes, negligencias y ataques intencionados. En todos esos casos lo que le preocupa es hasta qué punto acontecimientos con baja probabilidad y que no son asegurables pueden, sin embargo, dar lugar a efectos devastadores que pongan en peligro la supervivencia misma de la empresa. El objetivo, por tanto, debe ser cómo afrontar una situación de emergencia salvaguardando la continuidad de la empresa. A tal fin, insiste en desarrollar sistemas de información, planificación y gestión de las emergencias en el seno de las empresas. Las cadenas de suministro deben ser diseñadas contando con la flexibilidad suficiente como para implementar con rapidez proveedores alternativos, nuevas rutas de transporte o nuevas instalaciones de producción. La flexibilidad, señala, se basa en tres principios: intercambiabilidad, velocidad y diseño del proceso. Pero para garantizar la continuidad de una empresa en un escenario de grave ruptura de la cadena de suministro hay que trabajar con antelación una cultura y unos valores corporativos que promuevan la lealtad de los empleados.

Posiblemente, la culminación de todos estos trabajos y su traslación más allá de las fronteras académicas se encuentre en su libro La empresa robusta, que se ha convertido en una referencia obligada para la gestión empresarial. En un mundo donde la competencia es cada vez mayor, cualquier error que implique un trastorno para los clientes puede dar lugar a la sustitución de una empresa por otra en el mercado de productos. En suma: las cadenas de suministro son cada vez más frágiles, y acontecimientos poco probables pero de gran impacto pueden afectar gravemente a los ingresos de una empresa e incluso poner en riesgo su propia supervivencia.

Pero no se trata solo de protegerse frente a sucesos aleatorios, accidentales o malintencionados que puedan afectar a la cadena de suministro, sino de hacer frente a las oscilaciones imprevistas de la demanda. Conceptos como vulnerabilidad, robustez, flexibilidad, redundancia, intercambiabilidad, amenazas, interrupciones, gestión de la seguridad, cooperación van más allá del enfoque convencional de la gestión de la cadena de suministro y nos sitúan frente las complejidades e interdependencias de la economía global en que vivimos.

En el mundo universitario, la formación superior en logística y gestión de la cadena de suministro que se imparte en el MIT figura en primer lugar del ranking universitario norteamericano de esta especialidad, en la que destaca el Center for Transportation and Logistics que el profesor Sheffi dirige y que, más allá de su liderazgo en formación e investigación en los campos señalados, se ha convertido en una potente plataforma para la innovación en colaboración con el mundo empresarial.

Porque el profesor Sheffi es uno de los académicos que mejor ha tendido puentes entre la investigación y la aplicación del conocimiento a la resolución práctica de problemas complejos. A su prestigio como investigador añade su capacidad para trasladar a las empresas los resultados de sus hallazgos científicos. Así lo ha hecho asumiendo incluso la creación de empresas especializadas en el desarrollo de algoritmos que han dado lugar al software que está en la base de las decisiones diarias de grandes operadores logísticos. También ha fundado empresas de consultoría en transporte, logística y gestión de la cadena de suministro: en tal sentido, su condición de emprendedor enriquece su brillante currículum con empresas como LogiCorp, Syncra Systems, e-Chemicals o Logistics.com, en las que no solo proporcionó el conocimiento técnico para el desarrollo del negocio, sino que se implicó directamente como empresario. Yossi Sheffi es, sin duda alguna, un emprendedor en el pleno sentido de la palabra, en la docencia, en la investigación, en el sector público o en la empresa, porque enseña, descubre, dinamiza, coordina, innova, lidera; todo ello, desde su vocación intelectual por llevar a la práctica el resultado de sus investigaciones como universitario.

A lo largo de su trayectoria académica y profesional, el profesor Sheffi ha sido premiado por numerosas instituciones. Como reconocimiento a la implicación del MIT a través de su Center for Transportation and Logistics que él dirige, el Gobierno de Aragón distinguió con el Premio Internacional Aragón al mencionado Massachusetts Institute of Technology en su edición del año 2009. A su vez, y ya de modo individual, el profesor Sheffi ha sido también galardonado con la Medalla Eccles de la Sociedad Internacional de Logística, el Premio por Servicios Distinguidos del Consejo de Profesionales en Gestión de la Cadena de Suministro o el Premio a libro del año 2005 de la ForeWord Magazine, entre muchas otras distinciones.

Profesor Sheffi: para esta Universidad cuatro veces centenaria, y en especial para quienes le conocemos, le respetamos y le apreciamos, es un honor tenerle desde hoy en su claustro de doctores. Sabemos también que podemos contar, con mayor compromiso si cabe, con su sabiduría y sus consejos, con sus conocimientos y su pasión por el estudio, con su apoyo y su amistad.