El doctor Robert Kugler nació en Viena, en 1946 y era el mayor de los hijos de la familia. Sus antepasados eran de origen húngaro y checo. No hay que olvidar que el Imperio austro-húngaro mantuvo unidos en Europa central a los diversos estados actuales. Su infancia transcurrió en su ciudad durante la postguerra mundial; convivió con las tropas de ocupación mientras iba a la escuela y entró en la Universidad mientras iba a la escuela y entró en la Universidad Técnica de Viena, donde estudió Ingeniería de Telecomunicaciones, coincidiendo con los primeros años del Estado austriaco actual.

Como buen austriaco, es un gran amante de la naturaleza y de las montañas. Su afición al senderismo le ha llevado a coronar muchas cumbres de los Alpes y otras cordilleras. Aunque el trabajo no le permite, como él quisiera, la práctica de esta afición, reconoce tener la suerte de poder contemplar desde su despacho, en días claros, el monte Zugspitze, que con sus cerca de 3000 metros es el más alto del país.

Gran melómano, es también reconocido su amor por la cultura y las artes. Así, cada año invita a sus familiares y a sus colaboradores más próximos y esposas a la ópera, en una de las sesiones del prestigioso festival de Salzburgo en el que tiene cabida todo tipo de representaciones: ópera, teatro o conciertos.

Terminada su graduación, comienza su tesis doctoral, realizada en la Universidad Técnica de Viena, sobre el estudio como dispositivo de conmutación del, por entonces, nuevo dispositivo semiconductor, el “diodo de cuatro capas”. Seguidamente, inicia su carrera profesional en la industria, siempre desarrollada en las empresas Siemens y BSH. Ambas, como es bien conocido, son empresas estrechamente relacionadas y con productos complementarios, por lo que la alternativa entre ellas era más una continuidad en su carrera y un sucesivo ascenso de escalones, en los que asumía cada vez responsabilidades de mayor nivel.

En la empresa prosigue su actividad investigadora, siempre en los laboratorios de Siemens y en relación con la actividad que ha hecho más famosa a esta empresa, el diseño y fabricación de equipos eléctricos de grandes potencias, sector en el que es líder mundial, prácticamente desde su fundación en el siglo XIX. En este entorno y en los años transcurridos entre 1977 y 1985, sus investigaciones le conducen a publicar veintiún artículos en las revistas de mayor prestigio de la especialidad. Asimismo, entre 1976 y 1989 le conceden hasta seis patentes. Esta labor proseguirá, aunque de forma más esporádica, durante toda su carrera profesional.

A partir de 1989, su actividad pasa a ser de mayor responsabilidad a nivel directivo. Siempre en tareas de dirección, su actividad ha estado estrechamente relacionada con la tecnología, promoviendo su avance constante, lo que manifiesta claramente su vocación tecnológica y su apuesta por la I+don Cuando sus responsabilidades han estado también relacionadas con la fabricación, los productos bajo su dirección ha sido productos de alta tecnología, como los fabricados por la División de Accionamientos de Velocidad Variable y la División de Ingeniería Médica de Siemens, ambas líderes mundiales.

El doctor Robert Kugler no sólo ha mantenido permanentemente la I+D y la tecnología como herramienta destacada de su gestión, sino que también ha sabido conjugar su responsabilidad con el respeto al medio ambiente. Ha demostrado en la práctica que la tecnología y el respeto a la naturaleza son absolutamente compatibles. La World Wild Life Fund en Alemania lo designaba Eco Manager del año 2002, por el respeto que su gestión en todas las factorías de BSH en el mundo había demostrado con el medio ambiente. Asimismo, la revista Wortschaftswoche lo declaraba Best Innovator, “Mejor Innovador”, del año 2003. Esos reconocimientos ponen de manifiesto la personalidad del doctor Kugler y su capacidad para dirigir BSH de forma innovadora y sostenible ecológicamente. No hay más que recordar el impulso que ha recibido la encimera de inducción bajo la responsabilidad, y lo que este producto colabora en el ahorro energético en el hogar.

¿Cuáles han sido las relaciones del doctor Kugler con la Universidad de Zaragoza? Quizá para darles mayor contenido convenga recordar las relaciones de nuestra Universidad con Balay, S.A. y con BSH España.

Hace más de veinte años Balay confía a la Universidad el desarrollo de una encimera que utiliza como fuente de calor un campo electromagnético. Se sabía desde el siglo XIX que era posible esta alternativa a las encimeras de calentamiento por resistencia o por gas. Dicho sistema se empleaba en hornos de inducción industriales, pero en el entorno del hogar eran inviables tecnológicamente. En esas fechas aparece un nuevo dispositivo electrónico, el transistor MOSFET de potencia, y simultáneamente Balay entra en contacto con el Área de Electrónica de la entonces Escuela de Ingeniería Industrial. El éxito de la cooperación con la empresa fue total. Las primeras encimeras salen al mercado unos años más tarde, habiendo sido patentadas en todo el mundo, incluyendo los países tecnológicamente más avanzados como EE.UU., Japón, Alemania, etc..

Después, muchas han sido las colaboraciones que la empresa y la Universidad han mantenido a todos los niveles.

En 1988, BSH, Bosch und Siemens Hausgeräte toma el control de Balay. Todas las colaboraciones empresa-Universidad, no sólo se mantienen sino que se incrementan paulatinamente cuando los responsables en Alemania observan los frutos de tal colaboración. Ésta es mucho más intensa desde el momento en que el doctor Kugler es responsable máximo de la Dirección Tecnológica del grupo BSH a nivel mundial.

Hay que destacar que la colaboración empresa-Universidad se ha incrementado notoriamente desde que el doctor Kugler es el máximo responsable de BSH como vicepresidente ejecutivo. Su trayectoria en la gestión tecnológica de I+D en las empresas Siemens y BSH ha influido en que haya impulsado en esta última todo tipo de avances tecnológicos. Valorando la tarea de BSH España con la Universidad de Zaragoza, ha colocado en esta ciudad el centro de competencia mundial en cocción por inducción, poniendo al frente del grupo a un doctor por la Universidad de Zaragoza, temprano colaborador en los proyectos de inducción.

El trabajo común Universidad de Zaragoza-BSH no sólo ha rendido buenos resultados económicos mutuos, también ha generado muy buenos resultados académicos: cuatro doctores (uno es profesor de esta Universidad y tres están trabajando en BSH). Otros tres doctorandos están en camino hacia su doctorado. Se han realizado infinidad de proyectos fin de carrera, y gran cantidad de alumnos de esta Universidad han realizado prácticas en la empresa, predominando los ingenieros; pero también han hecho prácticas estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y algunos alumnos de cursos de máster, siendo hasta el momento 137 el número de alumnos que se ha beneficiado de estas prácticas.

BSH patrocina desde hace tres años el Laboratorio de Electrónica de Potencia de la Universidad de Zaragoza, en el que se imparte una asignatura específica sobre Calentamiento por Inducción en la que participan tanto profesores de esta Universidad como investigadores de nuestra empresa.