El profesor Enrique Alarcón nace en Alicante en mayo de 1942, trasladándose a Madrid cinco años más tarde. Tras sus primeros estudios, comienza la carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, que finaliza en 1966. Inmediatamente después, Enrique Alarcón entra, casi de forma simultánea, a trabajar como proyectista en la Subdirección de Estudios y Obras Nuevas de RENFE y a realizar su tesis doctoral en un tema cercano a su trabajo como la “Dinámica de Puentes de Ferrocarril”, consiguiendo el grado de doctor cuatro años después en 1970. Además, imparte clases a tiempo parcial de Ingeniería de la Construcción en la Escuela de Caminos. Finalmente, comienza los estudios de Ciencias Físicas que acaba en 1975, con especialización en Geofísica, lo que le será de gran utilidad en la línea de investigación que ya entonces esbozaba de comportamiento estructural ante cargas sísmicas.

En 1974 abandona RENFE y se traslada a la recién creada Escuela de Ingenieros de Caminos de Barcelona, donde imparte docencia de Análisis Estructural. De forma completamente inhabitual en la universidad española, con un único año de dedicación exclusiva pero gracias a una formación y un curriculum asimismo excepcionales, consigue en 1975 la cátedra de Elasticidad y Resistencia de Materiales de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Sevilla. En ella permanece sólo dos años al concursar y ganar de nuevo en 1977, la solicitadísima cátedra de Estructuras de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid, donde ha permanecido desde entonces.

Durante este periodo intensísimo de actividad no sólo adquiere el gusto por el estudio, la capacidad crítica y la base científica, sino que establece el nexo entre la teoría y la práctica, entre la ciencia positiva y el arte de proyectar, entre la racionalidad y la utilidad, que serán constantes a lo largo de toda su vida profesional. El contrapunto personal lo pone en esta fase de su vida, su matrimonio con Pilar Reyero y el nacimiento de sus cuatro hijos, María Aránzazu, María Candelaria, Covadonga y Nuño con quién comparte traslados y comienzos.

Enrique Alarcón es un investigador internacionalmente reconocido por sus múltiples contribuciones en temas relacionados con los métodos de simulación y modelado matemático en múltiples campos de la Física e Ingeniería como la seguridad de túneles, las ya citadas ingeniería sísmica y dinámica de estructuras, las leyes de comportamiento de materiales complejos, y la fiabilidad de estructuras, temas en los que ha publicado más de cien artículos en revistas de máximo nivel, ha contribuido con casi doscientas comunicaciones a congresos y ha escrito más de veinticinco libros o capítulos en libros en inglés y español, siendo particularmente importantes la autoría de los primeros textos en español sobre el Método de Elementos Finitos y sobre el Método de Elementos de Contorno. Pero además, la elaborado y dirigido proyectos de construcción y asesorado múltiples obras de ingeniería civil: puentes, túneles, ferrocarril, y colaborado en la elaboración de normativas españolas y europeas en el ámbito de la construcción y obra civil. Asimismo, ha creado una escuela de investigadores de excelencia, afirmación que avalan las treinta y seis tesis doctorales entre cuyos autores se encuentran actualmente catorce catedráticos y doce profesores titulares de universidades españolas e iberoamericanas, así como varios investigadores de prestigio en centros españoles, iberoamericanos y europeos.

La proyección internacional de su obra y figura son indudables. Así, el profesor Alarcón ha impartido conferencias y ha sido profesor invitado en multitud de universidades y centros de prestigio internacional como el IST de Lisboa, la ETH de Zürich, el Politécnico de Milán, el Instituto de Mecánica Fundamental de la Academia de Ciencias de Varsovia, el Laboratorio de Mecánica de Grenoble, la George Washington University, el Centro de Postgrado COPPE de Río de Janeiro o la Universidad Nacional Autónoma de Méjico entre otras muchas. Finalmente, y durante el año 1982, fue profesor invitado en el IBM Scientific Center de Palo Alto en California con objeto de estudiar las aplicaciones de los métodos de trazado de rayos en la prospección sísmica.

Esta inmensa labor ha sido ampliamente reconocida. Ejemplos de ello son su pertenencia a los comités científicos de doce revistas internacionales o su participación en distintos consejos de evaluación de la Unión Europea para grandes instalaciones y en los comités de redacción de diferentes eurocódigos de resistencia sísmica. Es componente de siete sociedades españolas y ocho extranjeras de una de las cuales, la International Association for Computational Mechanics, es miembro honorario de su Consejo General. Es miembro electo de la Academia Europea en su sección de Ciencias e Ingeniería y Officer des Palmes Académiques  de la República Francesa, así como del Capítulo Español del Club de Roma. Finalmente, en 1994, fue elegido miembro fundador de la Real Academia de Ingeniería de España, de la que fue secretario y posterior presidente desde 2003 a 2007.

En España también ha recibido múltiples distinciones como el doctorado honoris causa de la Universidad de Sevilla (1999), Zaragoza (2002), Carlos III (2003) y Valladolid (2004), y numerosos premios, entre los que cabe citar el primer premio otorgado a un español por la Sociedad Española de Métodos Numéricos en Ingeniería en 1999, la Medalla de Honor al Fomento de la Invención de la Fundación García Cabrerizo (2003), el Premio a la Investigación de la Fundación General de la Universidad Politécnica de Madrid (2004), la Medalla de Honor del Colegio de Ingenieros de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (2004) y, sobre todo, el Premio Nacional “Leonardo Torres Quevedo" de Investigación en Ingeniería que recibió en el año 2002 de manos de Su Majestad el Rey, textualmente “por sus contribuciones al método numérico de los elementos de contorno, a sus aplicaciones al estudio del comportamiento de sólidos y al cálculo dinámico y sísmico de estructuras, y por la creación de una escuela española de prestigio internacional en el ámbito del análisis estructural”.

Como no podía ser de otra forma, el profesor Alarcón ha asumido también altas responsabilidades de gestión entre las que cabe resaltar sus ocho años como director del Departamento de Mecánica Estructural y Construcciones Industriales de la UPM, la secretaría de la ETSICCP de Barcelona o las subdirección de las ETSIIs de Sevilla y Madrid, la subdirección de la Sociedad de Investigación, Estudios y Experimentación (SINEX, S.A.) que él fundó, la presidencia y dirección científica del Centro de Modelado en Ingeniería Mecánica de la UPM (CMIM) que él asimismo fundó y, finalmente, la subdirección general de promoción de la Investigación del Ministerio de Universidades e Investigación en 1981.

No debemos finalizar esta brevísima reseña sin dedicar un párrafo a la categoría humana del profesor Enrique Alarcón. Comprometido con la Universidad, la profesión y el conocimiento; investigador incansable, erudito y multifacético; generoso y primer valedor de sus colaboradores; incansable perseguidor de la excelencia científica unida al compromiso social que se le atribuye a la ingeniería, disciplina ésta que sin la obra e influencia del profesor Alarcón sería muy diferente en nuestro país.