En la actualidad, la fibra de carbono representa un papel fundamental no sólo en aplicaciones de alta tecnología sino en nuestra vida diaria. Cuando realizamos un vuelo, podemos afirmar que el peso del avión está sustentado por unos hilos de color negro denominados fibras de carbono, material mucho más ligero y resistente que el aluminio o el acero. Las raquetas de tenis, palos de golf o los cuadros de bicicleta forman parte de una larga lista de aplicaciones de este material.

Investigar este complejo tipo de material no es sencillo. Se mezcla con polímeros para formar un sistema cuyo comportamiento es muy distinto a los metales: sus propiedades varían según la dirección del material, se compone de láminas muy delgadas y está compuesto por fibras y polímeros lo que le confiere unas propiedades de difícil análisis. El doctor Tsai es considerado como el pionero en la investigación de estos materiales.

Nacido en Pekín, desde muy pequeño vivió el ambiente universitario, ya que su padre era administrador de una Universidad de su ciudad natal. Tras realizar los estudios primarios, la guerra del Pacífico forzó a su familia a emigrar a Estados Unidos, graduándose en Ingeniería Mecánica en Yale University (Connecticut) cuando contaba 23 años.

Su primer empleo fue como ingeniero en Foster Wheeler Corporation, empresa dedicada a la construcción de refinerías de petróleo. Uno de sus primeros trabajos fue el proyecto de una Unidad de Refinería en Tenerife. Tras seis años en esta empresa, decidió volver a Yale University, una de las decisiones de las que se siente más satisfecho, según él. A los 32 años obtuvo el grado de doctor en Ingeniería Mecánica.

En esa época comienzan sus investigaciones sobre fibra de carbono, etapa que culmina con la publicación de varios artículos que se consideran la piedra angular en el estudio de estos materiales. Antes de la publicación de estos trabajos, los ingenieros no sabían cómo calcular estructuras de fibra de carbono. Tras la publicación de varios de sus criterios de fallo para materiales anisótropos, la comunidad científica internacional fue capaz de realizar cálculos de estructuras aeronáuticas, espaciales, transporte terrestre, artículos deportivos… con una precisión matemática. Aunque con posterioridad se han publicado decenas de criterios alternativos, hoy en día los criterios de Tsai-Wu y Tsai-Hill siguen siendo los más utilizados en todo el mundo.

Como consecuencia de su enorme prestigio, fue nombrado responsable del laboratorio de materiales no metálicos en el afamado Wright Patterson Laboratory (Dayton, Ohio), cuna de la aviación mundial, donde trabajan aproximadamente 25 000 investigadores y donde los hermanos Wright realizaron los primeros vuelos a comienzos del siglo XX. Todos los materiales utilizados en la aviación estadounidense pasaban por el laboratorio dirigido por el doctor Tsai para su estudio y certificación. En esa etapa realizó una fecunda investigación sobre estos materiales, que se materializó en forma de numerosos artículos y libros, referencias obligadas para estudiantes de la fibra de carbono.

Cuando contaba sesenta años en edad, fue invitado a ser profesor emérito en la Universidad de Stanford (Palo Alto, California). Desde entonces hasta la actualidad ha mantenido una activa vida profesional en colaboración con numerosos investigadores de todo el mundo.

A día de hoy, los cálculos de piezas de fibra de carbono que se realizan en todo el mundo se basan en sus criterios de fallo y sus teorías micromecánicas. Las empresas de software de cálculo de estructuras le siguen llamando para afinar sus algoritmos de resistencia de materiales compuestos.

Ha recibido una larga lista de premios y distinciones, incluyendo su nombramiento como miembro de la National Academy of Engineering de Estados Unidos. Tal es su prestigio que se está debatiendo en foros internacionales la implantación de su nombre como unidad de medida de resistencia a petición del Royal Institute of Technology de Estocolmo. Así como hoy en día usamos la unidad del newton para medir la fuerza, probablemente nuestros hijos usarán el Tsai como unidad de medida de la resistencia mecánica.

Desde hace más de veinte años, su presencia en la Universidad de Zaragoza ha sido continua: impartición de clases como profesor invitado en cursos de doctorado, seminarios dirigidos a estudiantes del departamento de Ingeniería Mecánica, conferenciante invitado en jornadas y congresos… Cientos de estudiantes de nuestra Universidad se han impregnado de sus conocimientos, que él ha transmitido siempre con absoluta generosidad. Estos estudiantes son hoy ingenieros mecánicos que están dando a la sociedad lo mejor de sí mismos desarrollando tareas de ingeniería en fibra de carbono en empresas de todo el mundo. El bagaje que ha dejado el profesor Tsai a los estudiantes de nuestra universidad es su mejor legado, fundiendo generosidad en su magisterio con aportación positiva a la sociedad y universalidad.

Su esposa y él son excelentes compañeros, a ambos les encanta cocinar y sus discusiones más fuertes surgen cuando hablan de temas culinarios. Uno de sus hijos, Ming-Hao, es chef de uno de los restaurantes más afamados del país y tiene varios programas de televisión. Su otro hijo, Ming-Tsi, trabaja en una empresa de gestión de la economía.

En una ocasión se le preguntó por el epitafio que él elegiría. Él pensó inicialmente en algo relacionado con la fibra de carbono, pero finalmente decidió que le gustaría ser conocido como "el marido de mi mujer y el padre de mis hijos". En un análisis final –dice-, la felicidad y la salud son las prioridades número uno para todos nosotros.

Si algún lector tiene la oportunidad de asistir al acto anual de graduación de la Universidad de Stanford, distinguirá fácilmente al doctor Tsai, ya que es el único profesor del campus que viste cada año su toga de color negro y muceta y birrete de color marrón. Es una prueba del orgullo que siente el doctor Tsai por pertenecer al Claustro de doctores de la Universidad de Zaragoza, según él su segunda casa.