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El honor se tributa a una persona como prueba del bien que hay en ella

Tomás de Aquino

Gustaaf Van Tendeloo

Facultad de Ciencias
Fecha acuerdo
Rector
José Antonio Mayoral Murillo
Padrinos

Pilar Cea Mingueza y Manuel Ricardo Ibarra García

Semblanza

Con la venia del Rector Magnífico de la Universidad de Zaragoza, claustro togado, autoridades, miembros de la comunidad universitaria, familiares, señoras y señores.

Es un verdadero honor para el Prof. Ricardo Ibarra y para mí apadrinar al Prof. Staf Van Tendeloo en su nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza. Entendemos que es también un gran motivo de orgullo para la comunidad Universitaria de UNIZAR, y muy en particular para la Facultad de Ciencias, órgano proponente de este nombramiento - con su Decano el Prof. Luis Morellón al frente - y cuya junta de facultad tuvo a bien otorgar la propuesta de este galardón.

El Prof. Van Tendeloo recibe hoy en este acto solemne la más alta distinción que concede nuestra universidad, formando parte así de la ilustre lista de nuestros doctores honoris causa que suma premios Nobel (Jean Dausset, Rigoberta Menchu, Albert Fert), científicos de altísimo prestigio internacional (Albert Cotton, Francis Gordon, Valentín Fuster, Carlos López Otín) y personalidades con un extenso reconocimiento en el campo de las humanidades y las artes (Luis Buñuel, Pablo Serrano, Fernando Lázaro Carreter, Joan Manuel Serrat o Carlos Saura) citando sólo algunos ejemplos.

Dijo Platón que “la astronomía mueve al alma a mirar hacia lo alto y nos lleva de este mundo a otro”. Bien podría aplicarse esta filosofía no solo a dirigir esa mirada hacia lo más grande sino también hacia lo más pequeño, trasladándonos a la nanoescala. Fue Richard Feynman, premio Nobel de Física en 1965, quién nos abrió los ojos en ese sentido con algunas míticas aseveraciones como aquella de “hay un mundo asombrosamente pequeño ahí abajo”. Precisamente a visualizar, analizar y comprender la materia en la escala más pequeña a la que podemos acceder, ha dedicado su carrera profesional el Prof. Staf van Tendeloo, uno de los mejores microscopistas del mundo.

Staf Van Tendeloo se graduó en Ciencias Físicas en la Universidad de Bruselas en 1972 y más tarde se doctoró en la misma disciplina en la Universidad de Amberes (Bélgica) con la máxima distinción y felicitación del jurado. Realizó estancias postdoctorales en las Universidades norteamericanas de Berkeley e Illinois y disfrutó asimismo de un año sabático para trabajar en la Universidad de Caen (Francia). En 1994 fue nombrado Catedrático en la Universidad de Amberes.

En el período 2004-2012 el Prof. Van Tendeloo fue director del Centro de Excelencia NANO de la Universidad de Amberes y desde 2015 es profesor emérito de dicha institución, donde mantiene su actividad investigadora.

La trayectoria científica del Prof. Staf Van Tendeloo se ha centrado en la caracterización de materiales inorgánicos mediante microscopía electrónica. Su línea de trabajo evolucionó desde los compuestos intermetálicos - durante sus estudios de doctorado - al de materiales cerámicos en forma de películas delgadas y materiales superconductores durante su tiempo como investigador postdoctoral. Posteriormente su investigación se focalizó especialmente en el estudio de nanomateriales y nanopartículas a través de imágenes de microscopia electrónica de ultra alta resolución en 2D y 3D. En 2003 tomó la dirección del grupo de investigación EMAT (Microscopía Electrónica de Materiales). Bajo su dirección, el grupo EMAT creció rápidamente hasta convertirse en un referente mundial en el campo de la microscopía electrónica. De hecho, él y su grupo publicaron en la revista Nature (2011) las primeras imágenes en resolución atómica en 3D. También son muy relevantes sus investigaciones sobre baterías a base de litio, caracterizadas mediante microscopía de transmisión electrónica, con publicaciones en Nature Materials (2015) y Science (2018), con un altísimo número de citas.

Como autoridad en el campo, Staf Van Tendeloo también ha sido miembro en un elevado número comités de evaluación en todo el mundo, incluyendo, por ejemplo, el Consejo Asesor Científico del Centro Nuclear belga, el Consejo de Investigación de la Universidad de Gante (Bélgica), el ERC para investigadores junior y consolidados, y evaluaciones de laboratorios nacionales como Brookhaven en los Estados Unidos.

En total, el Prof. Van Tendeloo ha publicado más de 1000 artículos científicos en revistas de gran relevancia internacional, incluyendo más de 20 contribuciones en revistas del tipo Science o Nature. Atesora más de 60.000 citas que hacen referencia a su trabajo, lo que se traduce en un más que impresionante índice h de 115. Esto lo convierte en uno de los microscopistas electrónicos más citados del mundo. Ha sido invitado como orador plenario a más de 250 conferencias internacionales y ha actuado como editor asociado en 10 revistas científicas. También fue co-editor del "Handbook of Microscopy" (1997) y el "Handbook of Nanoscopic" (2012).

Como reconocimiento a su actividad, en 2008 se le concedió el premio Matusalén del gobierno flamenco (con un presupuesto equiparable al de un reconocimiento Severo Ochoa en nuestro país, pero concedido a un solo científico). En 2008 también recibió la Cátedra Francqui de la Universidad de Namur (Bélgica) y en 2009 obtuvo una Advanced Grant Europea (ERC). En 2010 fue elegido miembro de la Academia Belga de las Artes y las Ciencias y en 2011 recibió un doctorado honoris causa por la Universidad de Lima (Perú). En 2015 le fue concedido el premio científico belga más prestigioso (premio Dr. De Leeuw-Damry-Boulart), conocido como “el Premio Nobel belga”, premio que solo se otorga una vez cada cinco años. En 2014 se convirtió en profesor invitado en la Universidad de Zhejiang (Hangzhou-China) y en 2015 obtuvo el título de “Científico Estratégico” en la Universidad Tecnológica de Wuhan.

La excelencia de su trayectoria científica es en sí misma un mérito más que suficiente para el reconocimiento que hoy se le otorga, pero en el nombramiento de doctor honoris causa es requisito necesario que el galardonado haya realizado contribuciones significativas a la Universidad de Zaragoza. En este sentido, el Prof. Van Tendeloo ha sido un MENTOR - con mayúsculas - del Laboratorio de Microscopias Avanzadas de la Universidad de Zaragoza como les describiremos en detalle a lo largo de este solemne acto de exposición del elogio del candidato.

Para todos los que formamos parte de la Universidad de Zaragoza, ésta representa mucho más que nuestro centro de trabajo. Es nuestra “alma mater”, es la institución por la que luchamos cada día, tratando con nuestro pequeño granito de arena de que los pilares en los que se asienta – camino ya de los cinco siglos de historia – se proyecten hacia un futuro de éxito para su estudiantado, egresados y académicos a través de una docencia de calidad y líneas de investigación en la vanguardia del conocimiento que se traduzcan en un beneficio real y tangible en la calidad de vida de los ciudadanos.

Lograr los niveles de excelencia científica de los que hoy puede hacer gala la Universidad de Zaragoza ha sido posible gracias a la combinación de una serie de factores sinérgicos. Éstos incluyen personal altamente cualificado y muy vocacional, así como infraestructura al más alto nivel, sin olvidar la más que obligada necesidad de un andamiaje gestor, administrativo y de política científica que disponga las estrategias adecuadas para la dinamización de dichas sinergias. Decían nuestro querido Profesor Manolo López, quién fue Rector Magnífico de la Universidad de Zaragoza, y la Profesora Concha Lomba en su libro Historia de la Universidad de Zaragoza - cuya primera edición vio la luz en 2016 - que “los dos retos a los que se enfrenta la universidad cesaraugustana son la SINGULARIZACIÓN de la excelencia y la PROYECCIÓN INTERNACIONAL, siendo que la excelencia en materia de investigación está estrechamente vinculada con la singularización y con una importante proyección internacional”.

Dotar a los investigadores con el andamiaje facilitador antes mencionado y con infraestructuras singulares que permitan impulsar definitivamente la I+D+i en los campos de la física, la química, la biotecnología, la nanociencia, la nanotecnología y los nuevos materiales fue objetivo prioritario de algunos investigadores de UNIZAR y las correspondientes autoridades académicas a principios de los años 2000. Entre ellos, me gustaría destacar hoy aquí al Profesor Ricardo Ibarra, fundador y director del Instituto Universitario de Nanociencia de Aragón (INA) entre 2003 y 2020 hasta su fusión con el Instituto de Ciencia de los Materiales de Aragón (ICMA) para refundar un nuevo instituto de investigación, en este caso un instituto mixto CSIC-Universidad de Zaragoza, el INMA, dirigido actualmente por el Prof. Conrado Rillo. Fue también el Prof. Ibarra el principal agente en la creación del Laboratorio de Microscopias Avanzadas, el LMA. El Prof. Ibarra fue el director del LMA desde de su creación en 2009 hasta 2021, momento en el que asumí la enorme responsabilidad de su dirección. Fue bajo la dirección del Prof. Ibarra cuando el LMA logró obtener la distinción de Instalación Científico Técnica Singular del país, ICTS, sello de calidad de la infraestructura y de su personal científico y técnico, que han convertido al LMA en uno de los “buques insignia” de la Universidad de Zaragoza, en palabras textuales del Prof. Luis Miguel García Vinuesa, vicerrector de política científica entre 2012-2019. Nuestra institución también debe estar muy agradecida a otros académicos de UNIZAR por el apoyo prestado en la gestación, lanzamiento y promoción del LMA como fueron los Profesores Jesús Santamaría y José Luis Serrano tanto desde la propia casa como en sus puestos como directores Generales de Investigación en el Gobierno de Aragón; debemos destacar también la valiosa contribución del Prof. José María de Teresa al desarrollo del LMA y su labor como coordinador de éste entre 2009-2014. Muy reseñable ha sido y es la labor de los distintos coordinadores de área y de todos los científicos de referencia del LMA y su personal técnico y administrativo, cuyos nombres, por una mera cuestión de tiempo no listaremos aquí, pero cuyo papel es esencial en el LMA y en el servicio que éste presta al conjunto de la comunidad científica. Fundamentales en el impulso y desarrollo del LMA han sido también otros científicos de gran relevancia en el plano internacional como el Prof. Etienne Snoeck, director del área de microscopia de transmisión electrónica durante los primeros años de vida del LMA y, sin quién, el LMA no sería lo que es hoy.

Pero lo que nos reúne hoy aquí son las contribuciones y el APOYO constante prestado por el Prof. Staf van Tendeloo. Fue en un congreso cuando el Prof. Ibarra conoció en persona al Prof. Van Tendeloo y tuvo la oportunidad de presentarle el proyecto para la creación un laboratorio puntero en el campo de la microscopia para la caracterización de materiales en Zaragoza.

¿En Zaragoza? Pensó – tal y como nos ha confiado en alguna ocasión el Prof. Van Tendeloo - ¿Qué hay en Zaragoza? No hay tradición, no hay instrumentación, no hay expertos en el campo de la microscopia. Cierto, no lo había en aquel momento. Lo que sí había era una necesidad en Aragón, pero también en el contexto nacional, de contar con un laboratorio líder en microscopias de última generación para caracterizar materiales nanoestructurados; terreno este, el de los materiales y la nanociencia, donde sí se acumulaba ya una más que notable experiencia. Como también había una visión estratégica y un proyecto bien tejido, con las condiciones de contorno necesarias: soporte institucional de UNIZAR y apoyo político tanto a nivel regional (DGA) como a nivel nacional (Ministerio de Ciencia) necesario para comenzar la andadura.

Tras conocer a fondo el proyecto, el Prof. Van Tendeloo se convirtió en uno de los pilares esenciales para su desarrollo, aceptando el rol de presidente del comité científico asesor del LMA. En cada reunión anual de dicho comité el Prof. Van Tendeloo, junto al resto de sus miembros, proporcionó sabios y generosos consejos que se han ido aplicando e implementando con excelentes resultados gracias también al inestimable apoyo de nuestras autoridades académicas: los rectores Felipe Petriz, Manolo López, y José Antonio Mayoral junto a sus equipos de gobierno.

Visto el potencial del LMA, el Prof. Van Tendeloo, en 2012, siendo el líder del proyecto europeo de infraestructuras para microscopia electrónica, ESTEEM, invitó al LMA a formar parte del consorcio ESTEEM2, lo que supuso un espaldarazo definitivo para la internacionalización del LMA y, no nos quede ninguna duda, que también para el reconocimiento como ICTS en 2014. Ello motivó también la participación en el ESTEEM3, que ha posibilitado el intercambio de personal y la atracción de nuevos investigadores del ámbito internacional a nuestras instalaciones.

El LMA se ha convertido en una instalación de prestigio internacional y un referente nacional, liderando desde 2014 el conjunto de la ICTS de microscopia electrónica para la caracterización de materiales, ELECMI, integrada por el Centro Nacional de Microscopia de la Universidad Complutense de Madrid, la división de Microscopia Electrónica de la Universidad de Cádiz y la Universidad de Barcelona. El Prof. Van Tendeloo en su constante apoyo es también el Presidente del comité científico de ELECMI, con la formulación de recomendaciones e informes que, han allanado el camino en la renovación de ELECMI en el mapa nacional de infraestructuras de 2022.

Es un orgullo para el LMA y para la Universidad de Zaragoza poder reportar indicadores científicos al más alto nivel. Permítannos aportar algunos datos recientes que hablan por sí mismos: en 2022 se han publicado más de 120 artículos científicos como resultado del uso de las infraestructuras del LMA, pero más allá del número nos gustaría subrayar que estos cuentan con un factor de impacto promedio de 9 lo que da cuenta del carácter innovador y disruptivo de los avances científicos que posibilita el uso de estas infraestructuras; se ha prestado servicio a más de 50 proyectos de UNIZAR y a 6 centros de investigación aragoneses, más de 40 proyectos a nivel nacional e internacional con usuarios de la práctica totalidad de países europeos, así como investigadores de los continentes americano y asiático. En el sector industrial se ha prestado servicio a 28 empresas, 13 de ellas ubicadas en Aragón.

La trayectoria del LMA no ha pasado desapercibida en el contexto nacional donde en 2021 se obtuvo financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación para adquisición de infraestructura por más de 4 M€ en programas altamente competitivos; fondos que se están ejecutando en estos momentos y que van a permitir que el LMA continué en la vanguardia de la microscopia electrónica. Esta trayectoria claramente expansiva, en el mejor de los sentidos posibles, que beneficia a los investigadores de UNIZAR, al INMA en su objetivo de obtener el reconocimiento como centro Severo Ochoa, y a las empresas aragonesas además de al conjunto de la I+D+i de nuestro país, requiere de una estrategia interna que prevea dar salida a las imperantes necesidades de espacio y de laboratorios adecuadamente acondicionados para acoger nuevos equipos singulares que junto al “know-how” de nuestro personal técnico y científico permitan proporcionar el mejor de los servicios posibles a los investigadores y al sector industrial de esta, nuestra entrañable tierra, y también, más allá de nuestras fronteras.

Para finalizar este laudatio no podemos sino, querido Prof. Staf van Tendeloo, decirle:

  • Gracias por sus valiosas contribuciones a la Ciencia.
  • Gracias por su apoyo y generosidad para con el LMA y con la Universidad de Zaragoza.
  • Gracias por aceptar su nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza, en señal de reconocimiento a sus contribuciones científicas y los beneficios que sus conocimientos y su visión han supuesto para nuestra Universidad.

En definitiva, querido Prof. Staf Van Tendeloo, sea muy bienvenido como nuevo ilustrado de esta nuestra Universidad, ahora también su Universidad.

Autor semblanza

Pilar Cea Mingueza y Manuel Ricardo Ibarra García