Manuel Tuñón de Lara (1915-1997) nació  en  Madrid en el  seno  de una  familia de intelectuales y políticos republicanos de origen  andaluz. Fue un activo  estudiante  de Derecho en la Universidad Central, que llegó a ser secretario de la Federación Española de Estudiantes; también fue miembro de las Juventudes Comunistas  y militante del Partido Comunista de España durante la guerra civil, durante la que trabajó en los servicios de cultura del  frente de Andalucía, así como  en  la organización  de escuelas  de cuadros para las Juventudes Socialistas  Unificadas;  detenido  y encarcelado  en  varios campos de concentración se exilió  a París en 1946, abandonando  la militancia  comunista unos diez años más tarde.

Se instaló en el París de la posguerra, trabajando  de periodista y de traductor mientras obtenía un diploma en Estudios de Derecho Constitucional  en La Sorbona. Este es el  contexto en el que surgió su  vocación de historiador, alentada por el estímulo de Pierre Vilar,  por el ejemplo  de Manuel Núñez de Arenas, un escritor exiliado  que investigó  y publicó sobre la historia del  movimiento obrero español, y por el  posterior apoyo de reconocidos  hispanistas como Noël Salomón. En  los primeros  años  cincuenta frecuentó la famosa VI Sección  de la Ecole Pratique des Hautes Études y se licenció en Historia Económica y Social (1953); la universidad francesa le reconoció  su  trayectoria académica otorgándole, por el conjunto de su obra, el título de Doctor en Letras en 1977.

En 1965 fue nombrado profesor de Historia y Literatura españolas  en  la  Universidad de Pau, en la que accedería  posteriormente, en 1978, a una cátedra de Historia de España. Es aquí donde, ya con más de 50 años, funda el Seminario de Estudios sobre los siglos  XIX y XX, dentro  del Centro  de Investigaciones  Hispánicas (1969), y comienza  a organizar  durante los diez años siguientes  los trascendentales, para el futuro de la historiografía contemporaneista  española, “Coloquios de Pau”, en los que participan las generaciones de jóvenes  e innovadores investigadores y profesores, historiadores y también economistas, sociólogos,  politólogos… españoles,  quienes  carecían de posibilidades  de reunión y de expresión en la  universidad española  del periodo final del franquismo.

De modo  que  Manuel  Tuñón de Lara supo construir un lugar central para que tuvieran voz y se relacionaran  interdisciplinariamente  las  nuevas redes de profesionales  e investigadores  de historia y otras ciencias sociales  que posteriormente, desde finales de los  años setenta, irían ocupando  las estructuras de una universidad española profundamente transformada  y ampliada, constituyendo,  asímismo, un importante eslabón entre las tradiciones  académicas  republicanas  y del exilio y la renovada historiografía española;  de ello da buena cuenta la serie de volúmenes que recogen la actividad de los coloquios de Pau y especialmente  el  décimo  y último de los mismos: Historiografía española contemporánea. Balance y resumen, Madrid, 1980.

Por esas fechas se jubiló  como  profesor de la Universidad francesa y  algunos  de los habituales  asistentes  a Pau, ya mejor instalados en la Universidad española, se propusieron recuperar su persona  y sus enseñanzas  para la misma, de modo que fue objeto  de un homenaje  multitudinario  en un curso de la UIMP en Santander en 1981, mientras algunas universidades  comenzaban  a promover su nombramiento como doctor honoris causa o se planteaban  su posible  contratación.

Este es el contexto que explica  la propuesta que la Junta de la Facultad de Filosofía y Letras hizo  para que la Universidad de Zaragoza le reconociera esa condición  en 1983, una  concesión  que también recibió  en 1984 de la Universidad de las Islas Baleares y en 1985 de la Universidad de Burdeos III. Finalmente, Manuel Tuñón fue nombrado en 1983 Catedrático  Extraordinario  de Historia Contemporánea  en  la  Universidad del País Vasco, en la que luego continuaría  como profesor emérito  hasta 1991.

La  incorporación  del profesor Tuñón a la Universidad y a la vida pública y cultural española  fue extraordinariamente activa e intensa. En  los años ochenta siguió  organizando  reuniones  científicas  anuales que continuaban  la tradición  de los encuentros de Pau en la década anterior, unos  “Coloquios de  Historia Contemporánea”, ahora, celebrados  en  Madrid,  Cuenca,  Segovia…etc., junto con frecuentes congresos y cursos de verano en el ámbito de la UPV.

Manuel Tuñón  de Lara, inicialmente,  fue continuador  de la tradición de historiadores  socialistas  (Ramos Oliveira, Bruguera, Núñez de Arenas…) y publicó  desde su exilio francés síntesis  de historia de España  que  obtuvieron gran  éxito  editorial; posteriormente editó las actas y aportaciones de los numerosos  encuentros y congresos que organizó y se incorporó con entusiasmo a la vida  cultural y universitaria española  en los últimos años del  franquismo y en  los primeros  de la transición democrática.

Hay que destacar  aquí la concepción  y  dirección de los 13 volúmenes de la Historia de España publicada por la editorial  Labor entre 1980 y 1991, que ha constituido,  como colección de historia general, una de las principales referencias de las últimas  décadas del  siglo XX. La presencia de profesores procedentes de la universidad  franquista en los proyectos editoriales  de Manuel  Tuñón, junto  con el reclamo de su firma y participación por parte de empresas proyectadas  anteriormente, como le solicitaba  José María Jover para los tomos de su Historia de España  de Espasa  Calpe, constituían un buen símbolo  de la transición  democrática y  de la reconciliación  en el  seno de la historiografía contemporaneista   española; la misma significación  tuvo  la concesión  en  1996 de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, que la recibió Manuel Tuñón  a la vez que Pierre Vilar  y  Miguel Artola, reunidos de nuevo  en el reconocimiento institucional  de quienes  mantuvieron  e impulsaron  la historiografía contemporaneista  española  desde dentro y desde fuera de las estructuras de la Universidad franquista.

La influencia  de Tuñón de Lara en la historiografía española ha  sido tan  importante como  extensa. De entre  su amplia obra podemos destacar: La España del siglo XIX, París, 1961; La España del siglo XX, París, 1966; Medio siglo de cultura española, Barcelona, 1970; El movimiento  obrero  en  la Historia de España, Madrid, 1972; Tres claves de la II República: la cuestión agraria, los aparatos del estado, el Frente Popular, Madrid, 1985…etc., y, muy singularmente todas aquellas  empresas colectivas  que promovió y dirigió: Historia del socialismo español, 5 vols., Barcelona, 1989; la coordinación de los 27 volúmenes de La  guerra civil española, Barcelona, 1996, la fundación y dirección  de la revista Historia Contemporánea, publicada por la Universidad del Pais Vasco…etc. Falleció en  Lejona (Vizcaya) el 25 de enero de 1997