El honor se tributa a una persona como prueba del bien que hay en ella
Tomás de Aquino
24/09/1988

Julian Edmund Davies

Julian Edmund Davies
Fecha acuerdo: 
26/01/1988
Rector: 
Vicente Camarena Badía
Padrinos: 

Rafael Gómez-Lus

Semblanza: 

El profesor Julián E. Davies nació en la ciudad de Neath, Gales, Gran Bretaña, el 9 de enero de 1932. Realiza el Bachiller de Ciencias en la Universidad de Nottingham, siendo becario del Reino Unido, destacando sus calificaciones en Química. En la misma universidad realizó su Ph.D. en Química Orgánica de 1953 a 1956. Siguió sus estudios como becario postdoctoral primero en la Columbia University de Nueva York (1956-1957) y después en la de Wisconsin (1958-1959). Ha sido profesor en las universidades de Manchester (Inglaterra), Facultad de Medicina de Harvard (Boston, USA), Madison (Wisconsin, USA), Ginebra (Suiza), Instituto Pasteur de París y actualmente profesor emérito de la Universidad de British Columbia (Canadá).

En 1962 se produce su dedicación a la Biología, cuando decide renunciar a su puesto en el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Manchester y marchar como becario al Departamento de Bacteriología e Inmunología de la Escuela de Medicina de Harvard en donde iba a trabajar con los profesores Bernard don Davis y Luigi Gorini, sobre el modo de acción de los antibióticos y la estructura y función de los ribosomas. Para los estudiosos de la microbiología, no podía existir en aquellos momentos dos científicos de tanto prestigio como Davis y Gorini, y en ese ambiente Julián Davies comienza a trabajar en 1963 sobre el mecanismo de acción de la estreptomicina. Posteriormente, en colaboración con H.G. Khorana define los parámetros de codificación en los errores de traducción provocados por los antibióticos. Esta extraordinaria actividad iba a completarse en el laboratorio del Nobel de Medicina Françoise Jacob, Instituto Pasteur de París, desarrollando técnicas de mapeo genético de mutaciones del operón de la lactosa y de su represor.

En 1967 se integra como profesor asociado en el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Wisconsin, donde va efectuar una decisiva labor investigadora sobre los mecanismos de resistencia bacteriana a los antibióticos en cepas que portaban plásmidos R.

La repercusión de sus hallazgos fue universal y por sus laboratorios pasaron científicos de todo el mundo. Con técnicas bioquímicas estándar y usando papel de intercambio iónico logró demostrar los mecanismo de resistencia bacteriana a los aminoglucósidos mediado por las fosforilaciones y las adenilaciones específicas de los grupos hidroxilos, y las acetilaciones de los aminogrupos. Además, Julián Davies se planteó resolver la gran incógnita del origen de los plásmidos R, de esos elementos extracromosómicos que vehiculan genes de resistencia. ¿De dónde procedían realmente? Se había propuesto que los microorganismos productores de antibióticos requerirían tales elementos capaces de codificar enzimas que les protegieran de los antibióticos que elaboraban, constituyendo un verdadero mecanismo “anti-suicidio”. El examen de diversos actinomicetos productores de aminoglucósidos confirmó tal hipótesis, y en 1977 logró clonar el gen de transferencia que permitía al ADN extracromosómico recombinarse, esclareciendo fenómenos aparentemente inexplicables. Había quedado insuficiente la recombinación homóloga y fue preciso que se demostrase el papel de los transposones en la recombinación llamada ilegítima, sitioespecífica. Uno de los primeros transposones descritos fue el Tn5, portador del gen de una neomicínfosfotransferasa y del gen resistencia a un antitumoral, la bleomicina.

Otra de las contribuciones del profesor J.E. Davies fue el hallazgo y caracterización de las enzimas de restricción Pst1 y Kpn1. Estas endonucleasas de restricción son bisturíes químicos capaces de rastrear el ADN y reconocer secuencias específicas, cortándolas de un modo característico.

Con el impacto de la biotecnología, las figuras más relevantes, los científicos más destacados, son requeridos porque constituyen una élite muy reducida. Por esto J. Davies pasa a ser director de investigación de Biogen, lo que representa su retorno a Europa. Era el año 1980, pasando a ostentar cinco años después el cargo de presidente, que iba a desempeñar durante dos años. Tuvo que enfrentarse a la expresión de genes de mamíferos en bacterias con fines industriales, la extracción de proteínas y su purificación., siendo destacable que logró la producción continua de una proteína heteróloga por una bacteria, Bacillus subtilis, en un sistema inmovilizado. Comprobó que la clonación de genes de resistencia en estreptomicetos, aumentaba la síntesis de antibióticos y, además, que tales genes eran parte integrante del conjunto de genes biosintéticos.

La vida científica de Julian Davies, al lado siempre de su inseparable compañera Dootie, refleja su capacidad para integrar magistralmente la bioquímica y la biología molecular en la investigación de los microorganismos, de lo que éstos hacen y son. Prueba inequívoca de ello lo constituyen sus descubrimientos originales, su visión genial de los problemas biológicos. Con una claridad mental fuera de lo común, interpreta la ciencia con ese lenguaje tan familiar para él, porque transcribe y traduce sin cometer errores. Parte de las bases genéticas, conoce los mecanismos bioquímicos y todo ello sabe expresarlo haciendo fácil lo difícil, factible lo imposible. Solicitado por la comunidad  de todo el mundo, ha correspondido siempre con generosa entrega y la Universidad de Zaragoza ha encontrado a lo largo de muchos años su excepcional apoyo, por lo que nuestra obligada gratitud quiso hacerlo más suyo todavía, nombrándolo doctor honoris causa.

Nuestra colaboración se inició en 1975, cuando tuve la oportunidad a través de nuestro común y recordado amigo David Vázquez, de trabajar en su laboratorio de la Universidad de Wisconsin. Su amistad e intercambio de ideas se ha mantenido a lo largo de los años. Fue destacable, en la época que el profesor Julian Davies retornó al Instituto Pasteur en los años 80,  la prolongada estancia del profesor Carlos Martín Montañés con él, y posteriormente otros miembros de nuestro Departamento: Isabel Otal, José A. Aínsa y otros, han mantenido vivo el espíritu de investigación de su “Escuela". Hemos tenido el privilegio de recibir de Julian E. Davies enseñanzas de todo tipo, permanente ayuda y el honor de haber colaborado en algunos de sus trabajos y publicaciones. Ha representado para nosotros una nueva etapa, expresada también en tesis doctorales, tesinas, presentaciones en congresos, por lo que queremos reiterar nuestra sincera gratitud a Julian Davies, amigo verdadero, maestro siempre.

Autor semblanza: 

Rafael Gómez-Lus