El honor se tributa a una persona como prueba del bien que hay en ella
Tomás de Aquino
14/11/1989

Francisco Villardel Viñas

Francisco Villardel Viñas
Fecha acuerdo: 
22/03/1989
Rector: 
Vicente Camarena Badía
Padrinos: 

Ricardo Sainz Samitier

Semblanza: 

Fue para mí un privilegio y un gran honor, ser designado por el Excmo. Rector Magnífico para presentar los méritos que acreditan al doctorando a recibir el más alto grado que la Universidad de Zaragoza, en circunstancias extraordinarias puede otorgar, el de doctor honoris causa.

La dilatada actividad científica del doctorando y su extenso currículum vitae, me obligan a realizar un resumen de sus méritos más destacados.

El profesor Vilardell nace en Barcelona el día 1 de Abril de 1926, hijo del conocido gastroenterólogo, Jacinto Vilardell. Realizó los estudios de bachillerato en Barcelona y en Roma. En la Universidad de Barcelona desarrolló los estudios de licenciatura en Medicina entre los años 1943-1950 obteniendo en ambos casos el Premio Extraordinario.

Inicia entonces un largo periodo de formación postgraduada que le llevarían al Hospital Saint Antoine de París, servicio del profesor R.A. Gutmann. Durante el curso académico 1950–51, a la Escuela Graduada de Medicina de la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia, durante el curso 1953–54, al servicio de Patología Digestiva del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona dirigido por el doctor T.A. Pinós donde permanece desde 1955 a 1959, y al Graduate Hospital de la Universidad de Pennsylvania, servicio del profesor Henry Bockus desde 1959 hasta 1962. Allí obtendría el grado de doctor en Ciencias Gastroenterológicas.

Ese mismo año regresa a España, tras acceder a la dirección del Servicio de Patología Digestiva del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, cargo que ha mantenido hasta su reciente jubilación.

En ese centro, dependiendo de la Universidad Autónoma de Barcelona, desarrollará fundamentalmente su labor docente, primero como profesor asociado de Fisiología, más tarde como profesor encargado de curso del Departamento de Medicina y finalmente, como catedrático asociado de Patología Médica.

En su labor docente, ha dedicado especial atención a los estudios de tercer ciclo, creando la Escuela de Patología Digestiva que pronto alcanzaría prestigio y alumnado internacionales. Es invitado como profesor visitante a la Escuela de Medicina de la Clínica Mayo en Rochester y al Royal North Shore Hospital de la Universidad de Sydney.

Particular importancia reviste su labor investigadora que inicia apenas comenzado el periodo de formación del postgrado. Su principal línea de investigación ha sido la aplicación de la citología exfoliativa al diagnóstico del cáncer digestivo, alcanzando especiales resultados en el diagnóstico del cáncer de esófago y del estómago. Sus hallazgos tuvieron una difusión mundial e importantes repercusiones en la práctica médica ya que con ese método conseguía precisar la malignidad de lesiones que por otros procedimientos diagnósticos, entonces existentes, suponían benignos permitiendo en consecuencia, instaurar tratamientos adecuados que en muchas ocasiones lograban salvar la vida de los pacientes. Fueron las lesiones del esófago y estómago las primeras en que este método fue aplicado con procedimientos técnicos originales. Posteriormente las lesiones del intestino grueso, hígado, páncreas y otros órganos digestivos obtendrían beneficios diagnósticos con la aplicación de la citología exfoliativa, obtenida con los procedimientos a los que antes hacíamos referencia.

La investigación fisiopatológica de la secreción y motilidad gástrica, constituye su segunda línea de investigación. Es obligado citar los estudios sobre vaciamiento gástrico en condiciones de salud o enfermedad y sobre afecciones difusas del estómago como la gastritis crónica. La trascendencia de sus hallazgos, se ha traducido en recibir el encargo de redactar capítulos referentes a esa patología, en sucesivas ediciones del principal tratado mundial de Patología Digestiva, como fue Gastroenterology de Henry Bockus. Una tercera línea de investigación fue la hemorragia digestiva.

A nivel básico, destacan los trabajos realizados en el Graduate Hospital de Philadelfia sobre la etiopatogenia de la enfermedad inflamatoria intestinal.

En los últimos años, quizá obligado por su elección como presidente de la Organización Mundial de Gastroenterología ha dedicado sus esfuerzos a dos temas de gran trascendencia como son la enseñanza de la gastroenterología y los aspectos éticos de la asistencia e investigación en seres humanos. Ambos temas han merecido volúmenes especiales en las principales revistas de la especialidad.

Las tareas asistenciales, docentes e investigadoras del profesor Francisco Vilardell han cosechado prestigiosas distinciones de las que me parece obligado realizar un resumen:

Gran Cruz de Oficial de la Orden de Cristóbal Colon de la República Dominicana (1969), Caballero de la Orden de la Legión de Honor de la República Francesa(1977), Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad (1988), Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña 1987), presidente de la Sociedad Europea de Endoscopia Digestiva (1970), presidente de la European Association for the study of Liver disease (1975), presidente de la Bockus Internacional Society of Gastroenterology (1975), presidente de Organización Mundial de Gastroenterología durante dos cuatrienios consecutivos (1982–1990), presidente del Council of Internacional Organizations of the Medical Sciences (1987) , doctor honoris causa por la Universidad Paul Sabatier de Toulouse (1974).

He procurado resumir datos que me han parecido relevantes en el currículum vitae del profesor Vilardell. Quisiera también resaltar sus cualidades humanas que, basadas en la disciplina, laboriosidad, honestidad, capacidad de análisis y generosidad, le han permitido convertirse en un líder de la gastroenterología española y de la gastroenterología mundial. Así cuando Su Santidad el Papa Juan Pablo II sufrió el atentado terrorista en la plaza de San Pedro, tras el periodo postoperatorio padeció una infección vírica que preocupó mucho a su equipo médico que decidió consultar con tres médicos extranjeros. Uno de ellos fue el profesor Francisco Vilardell.

La fidelidad a sus discípulos ha hecho que nunca haya faltado a las llamadas de profesores de la Universidad de Zaragoza que se habían formado en la Escuela de Enfermedades del Aparato Digestivo que el mismo dirigía bien para formar parte de tribunales de tesis, corregir diseños de trabajos de investigación, ayudar a organizar cursos o simposios facilitando la asistencia de los ponentes extranjeros.

Actualmente está jubilado y además de disfrutar de su familia y de sus nietos y disfruta también de sus aficiones que siempre ha encontrado tiempo para cultivar como es la pintura y la música. ¡Que Dios le conceda muchos años de vida!

Autor semblanza: 

Ricardo Sainz Samitier